"JUDAS Iscariote se limitó a cumplir las ordenes que le
impuso JESÚS Nazareno" - argumenta Robert Graves en su
también muy controvertido libro "REY Jesús" (KING Jesus * 1947).
Seguro que a algun@s se
les habrá ocurrido "pensar" que si JUDAS era un traidor -puesto al
descubierto por su Maestro en la última cena- ¿Por qué ninguno de los otros 11
DISCIPULOS reaccionó contra él? ¿No sería que Judas no era un
traidor sino un "ELEGIDO"
para cumplir el DEBER supremo -aparentemente contradictorio- de que Jesús muriese?
Al
final, ya sabemos que todo se complica pero para los romanos seguía siendo un
pretendiente al TRONO de Judea, de ahí la inscripción sobre el madero que fue
ejecutado, "Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum".
El
deseo de autodestrucción de Jesús está motivado, paradójicamente por su
condición de Mesías.
Desde
hace mucho está aceptado que la tradición del Mesías davídico -la clásica
digamos- la del “REY Todopoderoso” que traería la gloria a Israel, no es la
única.
Coexiste con otra tradición mesiánica, la del profeta Zacarías, la que
se conoce como la del “PASTOR INSENSATO”.
En
este libro del Antiguo Testamento aparece la figura un poco enigmática de un
dirigente religioso que SE INMOLA
después de haber realizado en su pueblo actos aparentemente absurdos.
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