OTOÑO
en el Valle del Pas
TAETON había pasado gran parte
del período estival - junto con la familia de su primo Prixus - participando
con ellos en las fiestas del Solsticio de Verano que siguiendo
la antigua tradición celebraban cada año las gentes que habitaban el Monte
Anboto sito en el Parque de Urkiola.
Ahora se dirigía hacia el Valle del Pas - montado
a lomos del Rey Lobo - para pasar una temporada allí ya que gentilmente la
hermana de su tío Kirino le había invitado a hacerlo.
El Valle del Pas y el Monte Anboto se
encuentran situados geográficamente en la misma latitud. Ambos están cerca del
paralelo norte 42º, y es a lo largo de este paralelo dónde precisamente se
encuentran los "enclaves sagrados" de la ruta del "Camino a Compostela",
o como bien decían los antiguos, el camino que lleva al "Campo de las Estrellas",
lugar en que según la tradición fue enterrado el mártir Prisciliano.
El trayecto hasta el Valle del Pas sería
duro y fatigoso ya que debían viajar entre las montañas, a través de zonas muy
escarpadas, atravesando comarcas enteras habitadas por baskones (ouáskones)
y kántabros.
A decir verdad, la palabra "ouáskon" la inventaron las
legiones romanas para denominar a unas gentes que entre si se decían "euskaldunes".
Por derivación, ellos denominaban "Euskal
Herria" a la región que
habitaban y "euskera" a la lengua que hablaban.
Viendo todo lo que les esperaba, Taeton y “Lobo”
decidieron tomárselo con mucha calma y en vez de viajar con prisas decidieron
tomarse el viaje como un agradable paseo
que aprovecharían para ir conociendo de cerca la orografía del sorprendente
terreno, su flora y su fauna.
- ¡Va a ser estupendo! - decía Taeton riendo alegremente.
- ¡Cuántas cosas voy a
aprender durante este viaje!.
Cuándo se lo cuente todo a las gentes del Enol y de Peña Sacra ¡No me van a creer!.
Poco a poco, Taeton, se convencía más y más
de lo valioso que podían ser los viajes.
Se podía aprender de geografía, de especies
animales y vegetales, y por supuesto "conocer directamente" a gentes
con otras costumbres, otro folklore, otra tradición, otro modo de entender la
vida ... “otros nombres” para los mismos dioses y símbolos sagrados.
El primer día de viaje, Taeton iba tan
ensimismado deleitándose a la misma vez con las monumentales formas de las
montañas y el majestuoso vuelo de gavilanes y halcones que ni siquiera se
detuvo un momento a pensar:-
"¿Cómo era posible que LOBO se orientase tan bien entre el LABERINTO casi
inexpugnable que formaban las montañas?".
Fue a la caída de la tarde - cuándo ya las
primeras sombras de la noche empezaban a cubrir la tierra - que de pronto se
percató que en el aire, enfrente de ellos, había "algo" que parecía "una bola de
fuego".
La primera vez que
"la bola" impresionó su retina no la prestó mucha atención.
En su subconsciente la
relacionó con "el
sol".
Pensó que era el astro rey
dando su despedida entre las crestas de las montañas.
Fue al cabo de un rato cuándo - volviendo una vez más sus ojos a posarse
sobre "la bola de fuego" - empezó a recapacitar sobre el hecho,
llegando a la conclusión de que … "el sol no podía ser" pues el cielo
empezaba a teñirse de azul añil y en el
horizonte VENUS – “La Estrella Vespertina ”, destacaba ya en el
cielo derramando sus bellísimos destellos azules y verdes.
- Lobo, ¿sabes que es "eso"? -
interrogó Taeton a su amigo mientras con el índice apuntaba en dirección a
donde se encontraba la extraña "bola de fuego".
- Es "
MARÏ " - contestó lacónicamente Lobo.
- ¿Marï ...?
¿MarÏ ...? ¿quién es "MarÏ"? - insistió Taeton.
-
"Marï" es el nombre con el que desde antiguo denominamos a LA GRAN DIOSA.
"La Divinidad Femenina "
que cuida de "todas las criaturas" ya que todas sin excepción son "diversas manifestaciones" de
su Divino Poder.
- En su advocación de "Madre Protectora"
se deja ver - por todos los seres que la invocan - en forma de "Bola de
Fuego" durante las noches, y como "Esfera de Luz" - que
brilla con los siete colores del
Arco-Iris durante el día.
Poco después pararon para
descansar.
Aquella noche la pasaron al cobijo de una
amplía cueva en las cercanías de Peña
Gorbeia.